Ir tan deprisa en la vida
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba
a toda velocidad en su auto Jaguar ultimo modelo, sin ningún tipo de precaución.
De repente sintió un estruendoso golpe en la puerta, se detuvo y al bajarse vio
que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la
puerta de su lujoso auto. Se subió nuevamente, pero esta vez lleno de enojo dió
un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad al lugar donde había
visto salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su
exótico auto.
Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, empujándolo hacia el auto estacionado le gritó a toda voz: "¿Qué rayos fue eso?, ¿Quién eres tú?, Qué crees que haces con mi auto?". Y enfurecido, casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: "¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte muy caro!, ¿Por que hiciste eso?".
"Por favor, señor, por favor. ¡Lo siento mucho!, no se que hacer", suplicó el chiquillo. "Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía"... Las lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia un lugar cercano del auto estacionado.
"Es mi hermano", Le dijo. “Se descarriló su silla de ruedas y se cayó al suelo... y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla?, está golpeado, y pesa mucho para mi solito...soy muy pequeño".
Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo el joven ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta. Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó nuevamente en su silla; y sacó su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y la suciedad que cubría las heridas del hermano de aquel chiquillo tan especial.
Luego de verificar que se encontraba bien, miró al chiquillo y este le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "Dios lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.
El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. El ejecutivo aún no ha reparado la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo... para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
Tu escoges: Escuchar el susurro... o el ladrillazo!
Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, empujándolo hacia el auto estacionado le gritó a toda voz: "¿Qué rayos fue eso?, ¿Quién eres tú?, Qué crees que haces con mi auto?". Y enfurecido, casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: "¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte muy caro!, ¿Por que hiciste eso?".
"Por favor, señor, por favor. ¡Lo siento mucho!, no se que hacer", suplicó el chiquillo. "Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía"... Las lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia un lugar cercano del auto estacionado.
"Es mi hermano", Le dijo. “Se descarriló su silla de ruedas y se cayó al suelo... y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: "¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla?, está golpeado, y pesa mucho para mi solito...soy muy pequeño".
Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo el joven ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta. Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó nuevamente en su silla; y sacó su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y la suciedad que cubría las heridas del hermano de aquel chiquillo tan especial.
Luego de verificar que se encontraba bien, miró al chiquillo y este le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie... "Dios lo bendiga, señor...y muchas gracias" le dijo.
El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. El ejecutivo aún no ha reparado la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo... para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.
Tu escoges: Escuchar el susurro... o el ladrillazo!
Un verdadero amigo
Mi amigo no ha regresado del campo
de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo, -dijo un soldado a su teniente.
Permiso denegado, -replicó el oficial-. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.
Haciendo caso omiso de la prohibición, el soldado salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso: -¡Ya le dije yo que había muerto! Dígame… ¿merecía la pena ir allí para traer un cadáver?
Y el soldado moribundo respondió: -¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: "Estaba seguro que vendrías ayudarme..."
Un amigo es aquél que llega cuando todo el mundo se ha ido.
Permiso denegado, -replicó el oficial-. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha muerto.
Haciendo caso omiso de la prohibición, el soldado salió, y una hora más tarde regresó mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba furioso: -¡Ya le dije yo que había muerto! Dígame… ¿merecía la pena ir allí para traer un cadáver?
Y el soldado moribundo respondió: -¡Claro que sí, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: "Estaba seguro que vendrías ayudarme..."
Un amigo es aquél que llega cuando todo el mundo se ha ido.
Dejando de vivir en soledad
Alguien dijo: la soledad es la
peor de las compañías. Y es cierto. Somos seres interactivos, sociables,
creados para actuar en conjunto.
El apóstol Pablo declara en la Biblia que “el plan inmutable de Dios ha sido desde la eternidad adoptarnos en su propia familia, trayéndonos hacia él a través de Jesucristo y esto ha sido de su pleno agrado.” Familia, Padre, amor, hermanos, son palabras que usamos a diario pero muchas veces ignoramos el alcance de esta realidad. Uno de los perfiles más simpáticos de Dios es el de Padre y este título me declara a gritos que todo ser humano fue creado para vivir en familia.
Desde el génesis. Dijo Dios “no es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda ideal, dijo más tarde: únanse en una sola carne, luego: fructificad y llenad la tierra con familias... ¿Ves? Fuimos hechos para relacionarnos, primero con Dios: espíritu, luego con nosotros mismos: alma, y también con nuestros semejantes: pareja, familia, comunidad, iglesia, etc. Por lo tanto desde el momento que te dispones a vivir enfrascado en tus asuntos en hermética soledad, te apartas del plan eterno de Dios y comienzas tu declive rumbo al fracaso. Cuando das recibes.
Cada persona que entra, por así decirlo, en tu vida, da una pincelada más a tu ser. Algunos son verdaderos artistas que decoran tu existencia con una armonía de colores que enriquece. Otros, en cambios, son asesinos de la gracia, solo buscando tus defectos para luego retirarse manchando con colores oscuros el retrato de tu vida, pero de alguna manera la interacción nos modifica, para bien o para mal. “Hierro con hierro se afila, dice Salomón, así el hombre al construir una amistad con un semejante, perfecciona su perfil. Igual que el metal de una herramienta necesita de otro metal para afilarse, desde el momento en el que te embarcas en la travesía de la interacción, eres enriquecido y perfeccionado.
No puedes madurar solo, Claro que amar es arriesgar el corazón, pero al final sales ganando. ¡No te pierdas la bendición de vivir cerca de otros! Por Pablo Martini
El apóstol Pablo declara en la Biblia que “el plan inmutable de Dios ha sido desde la eternidad adoptarnos en su propia familia, trayéndonos hacia él a través de Jesucristo y esto ha sido de su pleno agrado.” Familia, Padre, amor, hermanos, son palabras que usamos a diario pero muchas veces ignoramos el alcance de esta realidad. Uno de los perfiles más simpáticos de Dios es el de Padre y este título me declara a gritos que todo ser humano fue creado para vivir en familia.
Desde el génesis. Dijo Dios “no es bueno que el hombre esté solo, le haré una ayuda ideal, dijo más tarde: únanse en una sola carne, luego: fructificad y llenad la tierra con familias... ¿Ves? Fuimos hechos para relacionarnos, primero con Dios: espíritu, luego con nosotros mismos: alma, y también con nuestros semejantes: pareja, familia, comunidad, iglesia, etc. Por lo tanto desde el momento que te dispones a vivir enfrascado en tus asuntos en hermética soledad, te apartas del plan eterno de Dios y comienzas tu declive rumbo al fracaso. Cuando das recibes.
Cada persona que entra, por así decirlo, en tu vida, da una pincelada más a tu ser. Algunos son verdaderos artistas que decoran tu existencia con una armonía de colores que enriquece. Otros, en cambios, son asesinos de la gracia, solo buscando tus defectos para luego retirarse manchando con colores oscuros el retrato de tu vida, pero de alguna manera la interacción nos modifica, para bien o para mal. “Hierro con hierro se afila, dice Salomón, así el hombre al construir una amistad con un semejante, perfecciona su perfil. Igual que el metal de una herramienta necesita de otro metal para afilarse, desde el momento en el que te embarcas en la travesía de la interacción, eres enriquecido y perfeccionado.
No puedes madurar solo, Claro que amar es arriesgar el corazón, pero al final sales ganando. ¡No te pierdas la bendición de vivir cerca de otros! Por Pablo Martini
Dile a tus amigos cuanto los quieres
Cierto día una maestra pidió a sus alumnos que
pusieran los nombres de sus compañeros de clase en una hoja de papel, dejando
un espacio entre nombres. Después les pidió que pensaran en la cosa más linda
que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que lo escribieran debajo de
su nombre.
Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Durante el fin de semana la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. “¿Es verdad?”, escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro. “Yo nunca supe que podía significar algo para alguien”. “Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto”, eran los comentarios.
Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.
Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía tan hermoso y tan maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: “¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos?” Ella balbuceó: “Sí”. Entonces él dijo: “Marcos hablaba mucho acerca de usted”.
Después del funeral la mayoría de lo ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. “Queríamos mostrarle algo”, dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. “Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería”, dijo.
Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él.
“Gracias por haber hecho lo que hizo” dijo la madre de Marcos. “Como usted ve Marcos lo guardaba como un tesoro”.
Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: “Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima, de un armario que tengo en mi escritorio”. La esposa de Felipe dijo: “Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento”. “Yo tengo el mío también”, dijo Marilyn. “Está en mi diario”. Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. “Yo la llevo conmigo todo el tiempo” y sin siquiera pestañar dijo: “Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.
Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver.
La densidad de la población de nuestra sociedad es tan pesada que olvidamos que la vida va a terminar un día. Y no sabemos cuando será ese día.
Así que, por favor, dile a la gente que quieres que ellos son especiales e importantes… Si no lo haces habrás perdido una magnífica oportunidad de hacer algo realmente hermoso…
Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos
Tomó el resto del período de la clase la tarea encomendada para poder terminar lo pedido. A medida que los alumnos dejaban el aula, entregaban a la maestra la hoja de papel.
Durante el fin de semana la maestra escribió el nombre de cada uno de sus alumnos en hojas separadas de papel y copió en ella todas las cosas lindas que cada uno de sus compañeros había escrito acerca de él.
El lunes ella entregó a cada alumno su lista. Casi inmediatamente toda la clase estaba sonriendo. “¿Es verdad?”, escuchó a alguien diciendo casi como en un susurro. “Yo nunca supe que podía significar algo para alguien”. “Yo no sabía que mis compañeros me querían tanto”, eran los comentarios.
Nadie volvió a mencionar aquellos papeles en clase. La maestra nunca supo si ellos comentaron su contenido con alguno de sus compañeros o con sus padres, pero eso no era lo importante. El ejercicio había cumplido su propósito. Los alumnos estaban felices consigo mismos y con sus compañeros.
Aquel grupo de alumnos siguió adelante y progresó. Varios años más tarde uno de los estudiantes fue muerto en Vietnam y la maestra asistió a su funeral. Ella nunca antes había visto a un soldado en su ataúd militar. Él se veía tan hermoso y tan maduro. La iglesia estaba llena con sus amigos. Uno a uno de aquellos que tanto lo apreciaban caminaron silenciosamente para darle una última mirada. La maestra fue la última en acercarse al ataúd. Mientras estaba allí, uno de los soldados que actuaba como guardia de honor se acercó a ella y le preguntó: “¿Era usted la profesora de matemáticas de Marcos?” Ella balbuceó: “Sí”. Entonces él dijo: “Marcos hablaba mucho acerca de usted”.
Después del funeral la mayoría de lo ex compañeros de Marcos fueron juntos a una merienda. Allí estaban también los padres de Marcos, obviamente deseando hablar con su profesora. “Queríamos mostrarle algo”, dijo el padre, sacando del bolsillo una billetera. “Lo encontraron en la ropa de Marcos cuando fue muerto. Pensamos que tal vez usted lo reconocería”, dijo.
Abriendo la billetera, sacó cuidadosamente dos pedazos de papel gastados que él había arreglado con cinta y que se veía que había sido abierto y cerrado muchas veces. La maestra se dio cuenta aún sin mirar mucho que era la hoja en la que ella había registrado todas las cosas lindas que los compañeros de Marcos habían escrito acerca de él.
“Gracias por haber hecho lo que hizo” dijo la madre de Marcos. “Como usted ve Marcos lo guardaba como un tesoro”.
Todos los ex compañeros de Marcos comenzaron a juntarse alrededor. Carlos sonrió y dijo tímidamente: “Yo todavía tengo mi lista. La tengo en el cajón de encima, de un armario que tengo en mi escritorio”. La esposa de Felipe dijo: “Felipe me pidió que pusiera el suyo en el álbum de casamiento”. “Yo tengo el mío también”, dijo Marilyn. “Está en mi diario”. Entonces Victoria, otra de sus compañeras, metió la mano en su cartera, sacó una billetera y mostró al grupo su gastada y arrugada lista. “Yo la llevo conmigo todo el tiempo” y sin siquiera pestañar dijo: “Yo creo que todos hemos conservado nuestras listas.
Fue entonces cuando la maestra se sentó y lloró. Lloró por Marcos y por todos sus compañeros que no lo volverían a ver.
La densidad de la población de nuestra sociedad es tan pesada que olvidamos que la vida va a terminar un día. Y no sabemos cuando será ese día.
Así que, por favor, dile a la gente que quieres que ellos son especiales e importantes… Si no lo haces habrás perdido una magnífica oportunidad de hacer algo realmente hermoso…
Proverbios 17:17 En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano.
Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos
q buenas reflexiones, me ayuda muchisimo... gracias...
ResponderBorrarrealmente excelente s refexiones
ResponderBorrarq bueno q te gustaron las reflexiones...
BorrarGracias por estas refleccione que edifican Dios os Guarde en su Santo Amor
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