Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el
castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se
apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue
llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su
generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los
vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con
los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque
nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso, Jehová quiso
quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en
expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la
voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la
aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento
justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de
ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes
repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue
contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y
orado por los transgresores.
Isaías 53:3-12
Isaías 53:3-12
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