"Si Dios te hubiese pedido permiso para obrar en tu corazón,
terminarías en el infierno porque no le hubieses dado el permiso. Pero
gracias a Dios que Él no tiene que
pedirle permiso a nadie, porque Él es el Rey soberano del universo que
hace lo que quiere, cuando quiere y con quien quiere".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario