miércoles, 7 de enero de 2015

GRACIAS DIOS POR LA BUENA OBRA QUE HACES EN NOSOTROS...

Los hijos de Dios tenemos un maravilloso Padre celestial que nos abraza y amorosamente por medio del hermoso pasaje de Filipenses 1:6 nos dice: "Yo me ocuparé de ti, trabajaré porque no he terminado en tu vida, tengo mucho por hacer". Él se encargará de finalizar la obra que comenzado en nuestra vida. Podemos pasar por tormentas difíciles, desiertos de necesidad, el frío invierno de las pruebas…en todos esos momentos su promesa sigue efectiva el Padre nos sigue diciendo: “el que comenzó en vosotros la buena obra la irá perfeccionando hasta el día de Jesucristo”. Por favor comparta esta preciosa verdad con sus familiares y amigos. Muchas gracias. 

UN NUEVO AÑO JUNTAMENTE CON DIOS

En Nuevo Año nada mejor que confiar hoy en Dios y prepararnos para el mañana permaneciendo en comunión con Dios diariamente por medio de la oración, lectura y meditación de la Palabra de Dios. Sigamos el consejo del sabio que nos dice: Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal. (Pr. 3:5-7)  - www.bbnbi.org 

lunes, 5 de enero de 2015

FELIZ AÑO NUEVO 2015


Toda la gloria y gracias a nuestro Dios por su gran Misericordia, por su regalo de la Gracia, por su Perdón, por su Fidelidad, y su gran Amor, que nos dio en el año 2014 y que nos dará este año 2015, te alabamos Dios, te glorificamos, porque estamos un año más en tus manos... 
Gloria al Padre, gloria al hijo y gloria al Espíritu Santo... 
Amados hermanos y hermanas, amigos y amigas y familiares, Feliz año Nuevo, que Dios les bendiga grandemente, les mando muchos abrazos, sigamos adelante con Dios...

GRACIAS DIOS POR UN AÑO MÀS DE VIDA...

   
"Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria." Salmo 73: 24.
De día en día y de año en año mi fe cree en la sabiduría y en el amor de Dios, y yo sé que no habré creído en vano. Ninguna buena palabra Suya ha sido en vano, y yo estoy seguro de que ninguna caerá en tierra.
Me pongo en Su mano para que me guíe. Yo no sé el camino que he de elegir: el Señor habrá de elegir por mí mi herencia. Yo necesito consejo y guía; mis deberes son intrincados y mi condición es comprometida. Yo consulto al Señor de la misma manera que antiguamente el Sumo Sacerdote consultaba su Urim y su Tumim. Yo busco el infalible consejo de Dios por encima de mi propio juicio o del consejo de amigos. ¡Glorioso Jehová, Tú has de guiarme!
Pronto vendrá el fin: unos cuantos años más y habré de partir de este mundo para ir al Padre. Mi Señor estará cerca de mi cama. Él me recibirá en las puertas del cielo: Él me dará la bienvenida a la tierra de gloria. No seré un extraño en el cielo: mi propio Dios y Padre me recibirá en la eterna bienaventuranza del cielo.
GLORIA SEA DADA A ÉL, QUE HA DE GUIARME AQUÍ, Y ME RECIBIRÁ EN EL MÁS ALLÁ. AMÉN.